Los Gladiadores No-Limit Hold'em de la Serie Mundial de Póquer (WSOP) hicieron historia con un número asombroso de participantes, incluso de Chile, atrayendo el segundo mayor número de participantes en jugar un torneo en vivo. El evento con un buy-in de $300 tenía 23.102 jugadores registrados cuando se cerró el registro el 10 de junio.
Habiendo superado a sus predecesores, el torneo Gladiators of Poker es ahora el segundo evento en vivo más grande, solo superado por el monumental torneo Big 50 No Limit Hold'em de 2019, el cual contó con la asombrosa cantidad de 28,371 asistentes.
Según The Las Vegas Review-Journal, la participación actual es un testimonio del continuo atractivo y la creciente popularidad de la WSOP.
El domingo marcará la reanudación del juego para los jugadores sobrevivientes de los cuatro vuelos, cuando converjan en las prestigiosas sedes de Horseshoe Las Vegas y Paris Las Vegas. La intensa competencia culminará en una mesa final muy esperada programada para el lunes.
La renombrada leyenda del póquer Daniel Negreanu, se convirtió en uno de los líderes en fichas del Día 1A, consolidando aún más su estatus como una fuerza a tener en cuenta en el mundo del póquer.
La presencia de Negreanu, seis veces ganador de un brazalete de la WSOP, añade emoción y anticipación a la ya electrizante atmósfera del torneo. En 2022, la leyenda del póker ganó la impresionante cantidad de $4,875,609 en 107 torneos.
Además, se rompió otro récord durante la serie, gracias al evento Razz de $1,500 con la mayor cantidad de entradas en la historia de la WSOP, 556 en total. La WSOP sigue cautivando e inspirando a los jugadores de póquer de todo el mundo con su escala sin igual y su espíritu competitivo.
Según el CEO de la WSOP, Ty Stewart, la WSOP se estaba preparando en mayo para lo que podría convertirse en uno de los jugadores más importantes de la historia. Se fijó el objetivo de superar el récord de 2006 de 8.773 jugadores, gracias en parte al legendario Chris Moneymaker.
Si bien no está claro que se repita la hazaña de 2006, Stewart se mantuvo confiado y decidido a hacerlo realidad.